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Ritual para el divorcio

Nuestra sociedad ha cambiado mucho y poco a poco hemos eliminado todo lo relacionado con la muerte, el dolor y la separación.

Los ritos civiles, religiosos y tradicionales se han vuelto cada vez más ausentes de nuestras vidas, aunque sean indispensables. Permiten, en efecto, dar sentido a ciertos acontecimientos de la vida, en particular a todas las situaciones de paso (nacimiento, pubertad, muerte…) y de pérdida, de las que forma parte el divorcio.

Los ritos también permiten marcar el final de algo mediante acciones simbólicas, rituales, que activan fuertemente nuestra memoria sensorial. Permiten la expresión de emociones y el compartir, lo cual es necesario para la relación seres que somos.

Pocos ritos existen hoy en día sobre el divorcio, depende de nosotros inventarlos! Yo también puedo ayudarte si sientes la necesidad.

He aquí algunas ideas para crear rituales en torno al divorcio:

El ritual del anuncio del divorcio:

Se trata de hacer una carta o un “anuncio” de divorcio para informar a todos aquellos que, directa o indirectamente, formaban parte de la vida de la pareja. Cada uno traerá sus ideas o deseos, de una manera abierta y creativa, como una boda o un anuncio de muerte.

Para llegar a esta etapa, es mejor esperar hasta que la ira contra el otro haya sido expresada y el clima sea lo suficientemente tranquilo como para hablar con 2, entre ex-cónyuges. Esto puede ser muy “curativo”.

La ceremonia de divorcio:
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Puede tener lugar en una capilla o en un lugar de encuentro neutral: habitación privada, hotel, con amigos (excepto la familia), en la naturaleza…

Elegiréis un maestro de ceremonia, un amigo, un eclesiástico, un terapeuta… Juntos, podréis elegir textos, poemas, música que puntuará la ceremonia.

Cada uno de los esposos preparará para esta ocasión una carta personal en la que habrá escrito sus penas, sus sufrimientos, sus arrepentimientos, sus frustraciones, sufridas durante el matrimonio.

El ritual de la disolución de la unión
:

Proporcione un tazón de metal y fósforos.

El maestro de ceremonia leerá un texto o una oración antes de disolver la unión de los dos esposos quemando sus cartas personales preparadas de antemano, símbolo de la transformación de sus vidas del estado de pareja al de personas separadas.

El ritual de la retirada
:

Cada uno le dirá al otro el fin de su compromiso y el comienzo de una nueva relación basada en el respeto.

El ritual de las alianzas
:

Quitamos los anillos, símbolo de unión, y realizamos el proyecto de regalarlos a un joyero para hacer una pequeña joya para cada niño. También podemos haber hecho esto antes y entonces le daremos a cada niño esta joya, símbolo del amor de ambos padres.

El ritual de la cinta
:

Los hijos de la pareja se interponen entre sus dos padres que les dicen que no son responsables de su separación y que se comprometen mutuamente a cultivar su amor por ellos.

Una larga cinta rodea a la madre y a sus hijos, luego al padre y a sus hijos, luego a la madre y al padre. En la música, la cinta se rompe y corta sólo entre los dos padres, el único eslabón cortado; los hijos permanecen vinculados a ambos padres.

El ritual del árbol
:

También podemos optar por plantar juntos un árbol, símbolo de vida, por todo lo que se ha vivido y construido juntos y que dará fruto.

Conclusión
Todas estas acciones son simbólicas. Conectan con el pasado, definen el presente y muestran el camino hacia el futuro. Son “constructivos” porque facilitan el trabajo de duelo que sigue al divorcio y permiten que el divorcio se vaya.